Hoy os traigo una receta muy especial para mi, la receta de las torrijas de mi abuela Rosa. Tanto mi hermana como yo tenemos la imagen de pasar por la cocina en Semana Santa y ver bandejas de torrijas de leche y de vino, estas últimas porque le gustaban a mi abuelo Pepe.
Desde que mi abuela nos dejó, prácticamente todos los años las torrijas las ha hecho mi hermana. Mi abuela no tenía receta escrita como tal así que las hace según se acuerda de como las hacía ella. De lo único que ninguna nos acordamos, (ni mi madre tampoco), es de qué tenía el almíbar que ponía sobre ellas una vez ya hechas, no era de miel, así que van sin almíbar.
También tengo que avisaros que las cantidades son un poco orientativas, ya que mi abuela lo hacía a ojo, así que he intentado poneros las cantidades lo más aproximadas posibles.
Os dejo con la receta, espero que os guste.
Ingredientes:
– 1 barra de pan de torrijas.
– Leche (más o menos un litro por barra).
– Canela en rama (2 o 3 ramos, depende de como os guste).
– Azúcar.
– Huevos (más o menos 5).
– Canela molida.
En una bandeja honda tipo Pyrex, poner el pan cortado en rebanadas de tal forma que no queden muy juntas.
En una cacerola, poner la leche, las ramas de canela rotas y 3 o 4 cucharadas soperas de azúcar (esto como lo de la canela va en gustos). Cuando rompa a hervir, retirar del fuego para que no se forme nata. Verter sobre el pan, cubriendo todo bien. Dejar reposar un mínimo de 3 horas.
Se baten los huevos, rebozar las rebanadas de pan y freír en abundante aceite de oliva caliente. Sacar y pasar a un papel absorvente para que suelte la grasa.
Pasar a una bandeja donde se vayan a servir. Hacer una mezcla de azúcar y canela molida y espolvorear por encima, cuando las torrijas estén calientes todavía.
Espero que os haya gustado, os animo a probarlas de esta manera, ya vereis como no os defraudan.
Mary, tu abuela estaría orgullosa al ver esas torrijas que te han salido. Desde luego el corte se ve espectacular. El almíbar lo forma la mezcla de azúcar y canela con la que la emborras, ya que con el calor de la torrija se va derritiendo y formándolo y es lo mejor de la torrija, una vez las has tenido unas 24 horas en el frigorífico. Ya me contarás. Un slaudo
Ese es el apaño que mi hermana ha ideado pero no es el original, no sabemos que es lo que ponía, habrá que seguir investigandolo.
Un saludo
Pues cuando lo averigues QUIERO VUESTRO SECRETO!! Un saludo.
De acuerdo, jajaja, quedo avisada.
Un saludo
Qué buenas estas torrijas de tu abuela, son fantásticas! Es curioso cómo nuestras madres, abuelas, .. lo hacían todo a ojo y lo bien que le salían las recetas 🙂 Yo creo que has acertado con las cantidades, se ven unas torrijas mmmm buenísimas!!
Un besito
La verdad es que sí, desde luego estan buenísimas, creo que estamos más cerca de la receta original.
Un beso
Por dentro de se ven pura crema 🙂
Un saludito
Geniales!!
Ñamm pero que pinta!! bueniiiisiiimass
Buenisisimas!!
Que buenas son las torrijas de todas las maneras yo hago unas rellenas de crema de manzana te invito a que te pases por mi blog cuando te vaya bien, yo con tu permiso me quedo con el tuyo.
Besitos.
Lidia.
Ahora mismito voy para allá, un besito guapa
Ainsss qué pinta más rica tiene estas torrijas de la abuela Rosa, ainsss porque no puedo meter la mano por el pc, sino me llevaba el plato, un abrazo
Seguiré tu receta porque me encantan las torrijas antiguas ahora que ya las preparé en casa están muy de moda,abrazos y buena semana.