Whole Kitchen en su propuesta dulce para el mes de Julio nos invita a preparar Baked Alaska.
El Baked Alaska es un postre a base de helado colocado en un molde que contiene láminas de pastel o pudin de navidad y cubierto de merengue, el postre se coloca al horno caliente durante el tiempo suficiente como para dorar el merengue.
Parece ser que este dulce se originó en el siglo XIX, aunque no está muy claro a quién se le puede atribuir el crédito, ya que existen varias versiones sobre su origen. En una de ellas, se dice que durante la presidencia de Thomas Jefferson en Estados Unidos, se sirvió en un banquete efectuado en la Casa Blanca, helado envuelto en una masa caliente.
Yo he elegido para realizar este postre la versión individual en vasitos de cristal. No habíamos probado en casa este postre y nos ha encantado, además resulta muy cómodo para poder aprovechar algún trozo de bizcocho que quede por casa.
Ingredientes para dos vasitos
– Dos trozos de brownie, podéis ver mi receta del brownie (que casualmente también fue una propuesta del Círculo), aquí.
– Mermelada de frambuesa.
– Dos bolas de helado.
– 2 claras de huevo.
– Azúcar.
La verdad es que si tenemos el bizcocho hecho no se tarda nada en hacer este delicioso postre.
Colocar trozos de bizcocho en los vasitos, poner un poquito de mermelada de frambuesa, y sobre la mermelada colocar las bolas de helado. Yo en este caso he elegido helado de vainilla, pero se puede elegir el sabor que más nos guste.
Yo lo que hice para que el helado no se me derritiera mientras montaba las claras fue meter los vasitos en el congelador.
Montar las claras a punto de nieve ayudándonos con el azúcar.
Precalentar el horno en la opción grill, y cuando esté caliente, sacar los vasitos del congelador, y con la ayuda de una cuchara metálica cubrir el helado con el merengue y llevar al horno hasta que el merengue se gratine un poco. Este último paso se puede hacer con un soplete en lugar de meterlo al horno.
Qué rico. Y en los vasitos queda muy bien.
Un beso.