He descubierto que me encanta la avena en todas sus versiones, creo que es el cereal que más me gusta, ya os enseñé a hacer la leche, y tengo pendiente hacer porridge que también me encanta. Entre tanto me gustaría enseñaros un pan que le vi a mi querida Gloria, y que tengo pendiente desde hace tiempo.
Se trata de un pan de avena con miel que está haciendo las delicias de mis desayunos, estoy enganchada, os lo digo de verdad, sabe mucho a avena y eso me encanta, es muy fácil de hacer y os puedo asegurar que no será la primera vez que lo haga.
Os dejo con él.
Ingredientes:
– 1 cubo de levadura seca.
– 235 ml de leche templada.
– 80 ml de agua templada.
– Un chorretón de miel (la receta original dice que son 85 gramos).
– 1 cucharadita y media de sal.
– 60 gramos de mantequilla derretida.
– 180 gramos de salvado de avena, o de harina de avena o de copos de avena muy triturados.
– 225 gramos de harina de fuerza.
En un bol, mezclar la leche y el agua templadas y deshacer la levadura, remover un poco hasta que la levadura se disuelva y dejar reposar unos 10 minutos. Añadir la miel, la mantequilla y la sal y remover.
En otro bol aparte, mezclar la harina de fuerza con la harina de avena. Poco a poco añadir esta mezcla de harinas a la mezcla de levadura y leche, mezclando o bien con las manos o bien con un robot que tenga la opción de amasado. Si la masa queda seca se puede añadir un poco de agua, y si queda muy líquida se puede echar un poco de harina.
Una vez se tenga todo mezclado, pasar nuestra masa a una superficie de trabajo previamente enharinada y empezar a trabajar la masa, amasándola durante unos 10 minutos, hasta que se vuelva elástica. A mi me gusta hacerlo con la manos pero se puede hacer con robot. Pasar la masa a un bol limpio, cubrir con film y dejar reposar unas dos horas (como sabéis el tiempo de levado depende de la temperatura de la cocina.
Pasado el tiempo, volver a pasar la masa a la superficie enharinada y amasar un poco la masa para después colocarla en un molde rectangular previamente engrasado, cubrirla de nuevo y dejar reposar otra hora.
Precalentar el horno a 180º. Templar un poco de miel y untar la masa con ella, espolvorear copos de avena y hornear durante 40 minutos.
Espero que os haya gustado.
Me ha encantado, no sé si tendría tanta paciencia, pero creo que voy a intentarlo un día.
Delicioso. A mí también me chifla la avena, y mira ahora que tengo un pan esperando a ser amasado, creo que te voy a copiar y voy a echar una poca, aunque va a ser en copos.
A mí también me encanta la avena! Tiene un sabor muy bueno. Has probado a hacer pan de espelta? Te ha quedado genial!
Un beso
Ummmmmmmmm, tengo que probarlo. Me gusta mucho la avena, aunque después me cueste desayunar más de un vaso de leche. Además, nos hemos puesto de acuerdo con el ingrediente porque acabo de publicar unas galletas de avena y coco que están de muerte lentaaa.
Besitooos
No me extraña que estés enganchada pues se ve riquísimo! Tomo nota, a ver si me animo y me sale!
Besos