¡¡El verano ya está aquí!! y con él, aparecen las ganas de tomar cosas frescas, no encender el horno, y cocinar más ligero, (sobre todo si estás a plan, como yo). Yo en verano adoro los sabores cítricos, sobre todo el limón, me parece que es una opción muy refrescante y además sana y rica.
Hace un par de años ya hice una mousse de lima, deliciosa, del señor Gordon Ramsay, y este año me he decidido por esta propuesta que es light, sí sí, light, no tenéis excusa para comer rico y bien.
Os dejo con ella.
Ingredientes:
– 2 hojas de gelatina neutra.
– El zumo de 4 limones.
– La ralladura de un limón.
– 100 gramos de queso batido 0%
– 2 cucharadas soperas de edulcorante (el que vosotros utilicéis normalmente, puede ser stevia, granulado….)
– 2 claras de huevo.
En un bol con agua fría poner las hojas de gelatina de manera que queden totalmente cubiertas para hidratarlas y lograr que se ablanden.
En una cazuela, calentar el zumo de los cuatro limones con la ralladura de limón. Añadir la gelatina (que habremos escurrido previamente) y batir con la ayuda de una varilla (yo utilicé una manual), hasta que se disuelva totalmente. Retirar del fuego y dejar enfriar completamente.
Mientras, montar las claras a punto de nieve. Reservar.
Una vez tengamos la mezcla anterior fría, añadir el queso batido y el edulcorante y mezclar bien. Añadir las claras a punto de nieve y mezclar con movimientos envolventes para que las claras no se bajen.
Poner la mezcla en los vasitos en los que se vaya a servir y llevar a la nevera. Tienen que estar enfriándose al menos dos horas.
Espero que os haya gustado.
Desde luego tiene una pinta ligera y rica increíble.
besos
Además de light debe estar bien rica, así que no hay excusa para prepararla.
Gracias por la receta.