Hoy vengo con una receta que desde que la vi en el blog de María, me gustó y que no se me ha ido de la cabeza hasta que la he hecho.
El té chai es uno de mis favoritos, si no lo habéis probado os diré que es un té bastante especial, ya que tiene un sabor fuerte, especiado, ya que lleva canela, clavo, anís estrellado o jengibre entre otras especias. Con esto quiero decir que quizá no es apto para todos los paladares. A mi me gusta con leche, ya sea vegetal o sin lactosa.
Como podéis imaginar cuando me topé con la receta no la podía dejar escapar, y cuando probé esta delicia, no podía dejar de compartirla con vosotros. María pone una cucharada de azúcar de caña, pero yo no se la añadí.
Ingredientes
– 180 gramos de harina de avena.
– 1 huevo
– 2 claras
– 2 sobres de té chai soluble (podéis utilizar también bolsitas).
– Una taza de leche.
– 1 sobre de levadura.
– 1 cucharada de sirope de ágave.
– 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra.
– Canela.
– 1 cucharadita de esencia de vainilla.
Precalentar el horno a 180º y preparar el molde que se vaya a utilizar, yo en este caso usé uno rectangular de silicona.
Calentar la leche y diluir los sobres de té chai, remover y reservar.
Mezclar la harina de avena con la levadura. Reservar.
En un bol, batir el huevo y las dos claras, añadir el sirope de ágave, el aceite de oliva, la vainilla y la canela. Mezclar bien. Añadir el té y mezclar hasta que todo esté integrado.
Sin dejar de mezclar, ir añadiendo poco a poco la harina de avena con la levadura y mezclar bien para que no se haga ningún grumo.
Verter la mezcla en el molde y llevar al horno. Hornear durante 30 minutos a 180º.
Espero que os haya gustado.
María te ha quedado precioso, se ve muy esponjoso, seguro que lo pruebo me encanta el té y las especias t el Chai lo probé hace poco y ya no falta en mi casa.
Me la guardo con tu permiso.
Un besote
Tiene muy buena pinta! A mi los tés especiados sí me gustan, seguro que este bizcocho está buenísimo 🙂 Un saludo!