Hoy os vuelvo a traer un superdesayuno, de esos que me gustan a mi, que se hacen la noche de antes y al día siguiente no hace falta hacer nada, sólo comerlo.
Ingredientes para una persona
– 300 ml de leche de avena (podéis utilizar la leche vegetal que vosotros queráis).
– 1 plátano.
– 1 cucharada sopera de crema de cacahuete (podéis ponerle de almendra, o la que más os guste).
– 1 cucharadita de miel.
– 5 cucharadas de semillas de chía.
– Un puñado de arándanos.
Pelar y cortar el plátano y ponerlo en el vaso de la batidora. Agregar la leche, la miel, los arándanos y la crema de cacahuete. Triturar todo bien hasta que quede cremoso.
Pasar a un recipiente de cristal con tapa. Poner las semillas de chía, remover y tapar.
Refrigerar durante mínimo seis horas.
Transcurrido el tiempo pasar la mezcla a un bol, las semillas de chía se habrán expandido y la mezcla habrá quedado todavía más cremosa. Ponerle por encima muesli o granola y si queréis más fruta fresca.
Espero que os haya gustado.
Yo tomo chía casi a diario, me encanta poner una cucharada de chia hidratada al yogur de la merienda. Por las mañanas soy más de salado, y desayuno pan con aceite o pan con aguacate, pero en todo caso, un buen desayuno, para empezar el día con fuerza!