Creo que en los blogs de cocina muchas veces damos por supuesto que la gente sabe hacer todo en lo que a cocina se refiere y a veces nos olvidamos de las personas que se está iniciando en la cocina o que simplemente no sabe hacer recetas que a los más eruditos les pueden parecer demasiado sencillas para publicarlas y creo que eso es un error.
No me las quiero dar de maestra ni mucho menos pero sí que me gustaría publicar algunas recetas que pueden resultar demasiado fáciles para publicarlas pero que son básicas en las cocinas y que no todo el mundo sabe hacer. Ya hice hace algunos años un puré de patata y unos tomates cherry asados y he decidido retomar este tipo de recetas.
El bizcocho que os traigo es el de toda la vida, el de yogur, y creo que es uno de los más jugosos que he hecho, como vais a ver no hay que liarse con las medidas porque se utiliza la medida de un yogur y podéis dejarlo sin fruta o agregarle chocolate en polvo. Está delicioso y ya veréis lo fácil que es.
¡¡A ponerse el delantal!!
Ingredientes
– 1 yogur natural (yo lo suelo utilizar griego, pero podéis utilizar el que queráis)
– 3 manzanas.
– 3 huevos
– 1 medida de yogur de aceite.
– 2 medidas de yogur de azúcar.
– 2 medidas de yogur de harina (puede ser integral o puede ser normal).
– 1 cucharadita de levadura en polvo.
Precalentar el horno a 180º y engrasar el molde que vayamos a utilizar, yo en este caso he utilizado uno rectangular.
Pelar y trocear las manzanas. Reservar.
En el vaso de la batidora poner el yogur, el aceite, el azúcar, la harina y la levadura. Añadir las manzanas troceadas y batimos todo hasta que quede triturado con la manzana bien deshecha.
Verter en el molde engrasado y llevar al horno durante 35- 40 minutos. Cada horno es un mundo, así que para comprobar que el bizcocho esté hecho podéis meter un palillo y si sale limpio…¡¡está limpio!!
Apagar el horno y dejar el bizcocho unos minutos dentro del horno. Sacarlo con cuidado, desmoldar y ¡¡a disfrutar!!
Espero que os haya gustado.
A veces lo más sencillo es lo más rico. Me llevo un trozo de este bizcocho, que tiene una pinta deliciosa