Si os gusta el limón y los dulces suaves y delicados, que se comen de un bocado, esta es vuestra mejor opción. Son muy sencillos de hacer y en casa nos han encantado. El limón se deja notar y es una maravilla acompañar el té o el café con esta delicia.
No me enrollo más…¡¡a ponerse el delantal!!
Ingredientes para los bizcochitos (con estas medias salen doce)
– 3 huevos.
– 180 gramos de azúcar.
– 170 gramos de harina, yo la uso con la levadura incoporada
– 60 gramos de mantequilla a temperatura ambiente.
– 40 ml de nata para montar.
– Ralladura y zumo de un limón.
Ingredientes para el glaseado
– 3 cucharadas soperas de zumo de limón
– 100 gramos de azúcar glass.
Precalentar el horno a 180º y engrasar los moldes que vayamos a utilizar, en esta ocasión yo utilicé los moldes para flan metálicos que venden en cualquier supermercado.
En un bol, poner la mantequilla a temperatura ambiente con la ralladura de limón y el azúcar. Mezclar todo bien hasta que todo se integre, en esta ocasión yo lo hice a mano con una varilla.
Añadir los huevos uno a uno, no se añadirá un huevo hasta que no se haya integrado completamente en la masa el anterior. Añadir la nata y el zumo de limón. Remover hasta que todo esté integrado.
Una vez esté todo integrado, añadir la harina tamizada y mezclar para que se mezclen los ingredientes y que no salgan grumos. No hace falta mezclar mucho.
Llenar las cápsulas con la masa 2/3 del total y hornear a 180º durante 25-30 minutos.
Sacar del horno, dejar que se enfríe y desmoldar.
Para hacer el glaseado, poner en un bol el azúcar glass e ir añadiendo poco a poco el zumo de limón mientras removemos para que no se hagan grumos.
Una vez que los bizcochitos estén fríos ponerles con cuidado el glaseado.
Espero que os haya gustado.