Este bizcocho de leche condensada es un dulce genial para dejar a sus majestades los reyes magos la noche del cinco de enero para que repongan fuerzas.
Cuando vi la leche condensada que venía en la última Degustabox, no pude evitar pensar en utilizarla en algo que sirviera para desayunar o merendar estos días y que sirva para que los más pequeños de la casa dejen un detalle a los reyes magos.
Se trata de un bizcocho muy básico, muy sencillo, no lleva azúcar y aunque esté hecho con leche condensada no resulta nada dulce ni nada pesado, al contrario, es muy ligero y es delicioso.
Son muchos los dulces que podemos preparar para dejar a los reyes magos y aprovechar para disfrutarlos nosotros. Aquí te dejo algunas ideas:
- Galletas de turrón: Geniales para dar salida al turrón blando y para hacerlas con los niños. Son unas galletas deliciosas, con sabor a la almendra del turrón nada dulce que a todo el mundo le gusta.
- Roscón de reyes: Quizá el dulce más típico para dejarles. Es mi dulce favorito de la navidad, junto con el panettone. Creo que debería haber todo el año… Yo estaría encantada.
- Roscón de reyes sin gluten: Por si alguien tiene problemas con el gluten, te dejo la versión sin gluten de este dulce tan típico. Tengo que decir que os va a sorprender su sabor, no parece que sea sin gluten. Es una auténtica delicia que os animo que hagáis porque seguro que os encanta.
No me enrollo más. ¡¡A ponerse el delantal!!
Cómo hacer bizcocho de leche condensada
Bizcocho de leche condensada para esperar a los Reyes Magos
Ingredientes
Instrucciones
- Precalentar el horno y preparar el molde que vayamos a utilizar. En mi caso utilicé uno tipo bundt con un agujero en medio pero queda muy bien en un molde tipo plum cake, es decir, rectangular
- En un bol, comenzar a batir los huevos. Yo recomiendo siempre utilizar unas varillas eléctricas, los huevos espuman mejor y los bizcochos quedan más cremosos.
- Una vez que los huevos hayan blanqueado un poquito, añadir la leche condensada poco a poco y sin dejar de batir.
- Cuando la leche condensada esté integrada, añadir el aceite de girasol. Seguir batiendo
- Añadir la harina previamente tamizada poco a poco y volver a batir. Yo todo el proceso lo hago con las varillas eléctricas.
- Una vez tengamos la harina integrada por completo, añadir la ralladura de limón. Remover bien y verter sobre el molde que hemos preparado.
- Llevar al horno y tenerlo durante 45 minutos a 160º sin aire y a una altura media. Para comprobar si el bizcocho está hecho sólo tendremos que pinchar con un palito de pincho y si sale limpio nuestro bizcocho está listo.
- Sacar del horno y dejar unos diez minutos sobre una rejilla. Desmoldar con cuidado y disfrtuar.
Espero que te haya gustado y te animes a probar la receta.
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