Esta fue mi primera versión de #elpanperfecto, cuando me enteré cuál era el pan que tocaba hacer. Se trata de un pan que no lleva ni levadura ni amasado ni levados y que se hace en muy poco tiempo.
Hay muchas recetas de este pan, entre ellas la de Ibán Yarza que yo usé para hacer el Chocolate Irish Soda Bread, pero en esta ocasión, utilicé la receta que César tenía en su blog, que a su vez había adaptado de Gordon Ramsay.
¡¡A ponerse el delantal!!
Ingredientes
– 325 gramos de harina de fuerza
– 175 gramos de harina de espelta integral.
– 2 sobrecitos de gasificante de Mercadona.
– 6 gramos de sal.
– 3 gramos de azúcar.
– 400 ml de leche.
– El zumo de medio limón.
– Copos de avena para decorar (opcional)
En un bol, poner la leche y añadirle el zumo de limón. Reservar unos minutos hasta que la leche se corte.
Precalentar el horno a 200º.
En un bol grande, mezclar las harinas, la sal, el azúcar y los sobres de gasificante. Echar poco a poco la leche cortada mientras vamos mezclando con ayuda de un tenedor. Seguir hasta que la mezcla quede homogénea.
La masa va a tener una textura muy pegajosa pero no hay que añadir más harina.
Enharinar una superficie de trabajo, la fuente que se vaya a utilizar (podéis hacerlo en la bandeja del horno también) y nuestras manos. Volcar la masa en la superficie y hacer una bola con ella, ¡¡no amasarla!! sólo se hace una bola.
Ponerla en la fuente o en la bandeja del horno, hacemos unos cortes en forma de cruz y espolvoreamos con unos copos de avena.
Llevar al horno y hornear a 200º durante 35 minutos.
Espero que os haya gustado.
Wow! Te ha quedado de maravilla! Qué miga!
Me encanta hacer pan, pero nunca he probado el irish soda: lo tengo súper pendiente!
Un beso!