Hoy vengo con un plato la mar de resultón y rico, y es que un día bicheando el blog de Mery, vi que tenía la receta de un risotto de quinoa. Me encantó la idea y decidí inspirarme un poco en él y hacer una especie de risotto, aunque en esta ocasión cambié la quinoa por el mijo.
Su receta lleva calabacín y está cocinada de otra manera al que hoy os traigo pero se podría decir que me inspiré en ella.
Como ya sabréis el mijo es un cereal con mucha fibra, que no contiene gluten y con una gran cantidad de vitaminas del grupo B, fósforo y hierro. A mi particularmente me gusta mucho, más que la quinoa, y me resulta más ligero que el arroz.
Os dejo con la receta.
Ingredientes
– 1 taza y 1/2 de mijo.
– 4 tazas (de la misma medida que las de mijo), de caldo vegetal.
– Champiñones laminados (yo en esta ocasión los utilicé de lata).
– 1/2 cebolla.
– Queso rallado light.
– Aceite de oliva virgen extra
Lavar muy bien el mijo bajo el grifo.
En una cacerola con un poco de aceite poner a pochar la cebolla que habremos picado muy finamente. Una vez que la cebolla esté transparente, añadir los champiñones perfectamente escurridos, y remover.
Añadir el mijo y remover un poco. Agregar las tazas de caldo y una vez que rompa a hervir remover frecuentemente, el mijo tarda en cocerse unos 20 minutos más o menos.
Una vez que el caldo esté casi evaporado, añadir el queso rallado light y remover hasta que se derrita. Es lo que le va a dar ese aspecto de risotto.
Servir caliente.
Espero que os haya gustado.
Qué buena pinta María. Me encantan los risottos, aunque de mijo nunca lo he probado la verdad. A ver si algún día me animo. Un beso