Resulta que mi madre y mi hermana me regalaron por mi cumple una máquina para hacer pasta fresca en casa, y a pesar de que mi cumple fue en noviembre, no la he utilizado hasta ahora.
La verdad es que la única razón por la que no he hecho tallarines caseros hasta ahora es porque me daba miedito hacer la masa, algo que francamente una vez hechos me ha parecido lo más fácil de todo el proceso.
Para esta labor, he seguido los consejos de La Dolce Gula y La cucharina mágica, blogs que podéis consultar pinchando sobre su nombre, y que de verdad me han servido mucho para la tarea.
No me enrollo más, os dejo con la receta.
Ingredientes (para dos personas)
– 3 huevos a temperatura ambiente.
– 250 gramos de harina de trigo.
Las proporciones que os doy de ingredientes son “adaptadas”, normalmente son 100 gramos de harina por cada huevo.
Para hacer la masa lo primero que se hace es en un bol grande o en una encimera limpia, poner la harina, hacer un agujero en el centro y añadir los huevos, mezclar todo bien desde dentro hacia afuera hasta que se tenga la masa formada, si (como en mi caso) habéis utilizado un cuenco, una vez que esté la masa formada se pasa a una superficie un poco enharinada y se trabaja estirando la masa y doblándola sobre sí misma hasta que la masa esté elástica pero no pegajosa. Hacer una bola con la masa y envolverla en film transparente, dejar reposar entre 1 y 4 horas.
Una vez transcurrido el tiempo de reposo, espolvorear la mesa de trabajo con un poco de harina, sacar la bola del film transparente y cortarla en tantos trozos como huevos lleve, en mi caso puse tres huevos y la corté en tres trozos. Los trozos se trabajan de uno en uno, mientras se está trabajando con un trozo, los otros dos se envuelven en film transparente para que no se sequen.
Ha llegado el momento de hacer nuestros tallarines. Coger un trozo de masa y estirarlo un poco con la ayuda de un rodillo, para ayudar a que pase por la máquina. Poner el rodillo de la máquina en la opción más abierta de la ranura fija y pasar la masa dando vueltas a la manivela. Doblar la masa por la mitad y volver a repetir la operación tantas veces como haga falta hasta alcanzar el grosor adecuado. Para los tallarines el grosor ideal de la masa es de 0.5 cm de ancho. Para esto hay que tener mucha paciencia.
Una vez se tenga la masa estirada, pasarla por la máquina por el cortador de tallarines. Una vez se tengan los tallarines hechos, se espolvorean con un poco de harina y se tapan con un paño. Dejar reposar una hora,
Para cocer la pasta, poner agua a hervir con un poco de sal y un poco de aceite. Cuando esté hirviendo añadir la pasta y dejar hervir durante 3 minutos, escurrir y servir como se desee. Nosotros la comimos salteada con un poco de ajo y guindillas.
Espero que os haya gustado.
Qué trabajazo!! Yo tampoco me atrevo con la pasta fresca, jejeje. Pero, claro, si te regalan la máquina no tienes otra opción. Seguro que con el ajo y guindilla estaban buenísimos.
Un beso