Si el año pasado fue el verano de los batidos, creo que este año es el año de los helados, y es que comprarme las poleras de Ikea y que mi cabeza empiece a maquinar ha sido todo uno, además Pinterest no ayuda a mantenerme en calma, son miles de ideas las que se cuecen por allí, creo sinceramente que lo que no esté en Pinterest, no existe.
Los helados que hoy os traigo son deliciosos y muy sencillos de hacer, una vez más no necesitáis ni heladera ni azúcar invertido, se hacen rápido y a los niños seguro que les encanta (y a los mayores también, os lo aseguro).
Ingredientes (para seis polos)
– 1 vaso de leche
– 1 vaso de nata
– 3 cucharadas soperas de azúcar.
– 4 galletas Oreo (enteras).
Poner todos los ingredientes en la batidora y batir hasta que las galletas Oreo estén deshechas. Verter en los moldes de polos y llevar al congelador. Tener allí hasta que se congelen, normalmente tardan unas cuatro horas.
Para sacarlos del molde, abrir el grifo de agua caliente y tener la polera unos segundos debajo y sacarlo con cuidado.
Espero que os haya gustado.
Qué ricos tienen que estar esos helados!! Tomo nota!!
besos
Guauuuu, me parece realmente apetecible y rico, con ese toque de las oreo tiene que estar increible, me encanta!! 🙂 ideales para el calor que tenemos!!
Un abrazo!
Qué fácil y qué ricos y fresquitos tienen que estar estos polos! 🙂 Me lo apunto para probar algún día ^^ Un beso!